Fotografiando reptiles y anfibios: consejos, técnicas y ética

Fotografiando reptiles y anfibios: consejos, técnicas y ética

La fotografía se ha convertido en una de las herramientas más importantes para la conservación de las especies y la naturaleza. A través de las imágenes, podemos dar a conocer a los seres con los que cohabitamos este planeta para así romper con los mitos y miedos que muchas veces nos llevan a dañarlos. También, a través de nuestra obra, podemos inspirar a nuestros amigos y familiares, así como a gran parte de nuestra audiencia, a unirse a los esfuerzos que existen para proteger el medio natural del que todos, sin excepción, dependemos para sobrevivir.

 

Esto sin duda no es una tarea fácil y más cuando muchas especies de animales son víctimas ya no solo de miedos y mitos, sino de lo que los humanos consideramos como “feo” al no cumplir algún estándar de belleza, pero con la fotografía podemos también enseñar a  mirar desde otras perspectivas, y poco a poco ir cambiando paradigmas para animales tan poco queridos como lo son los reptiles y anfibios.

 

 

Los reptiles y anfibios son sumamente importantes para los ecosistemas, actúan principalmente como controladores de poblaciones de roedores, insectos, artrópodos y de otros animales, y también son indicadores de la salud de un ecosistema, por lo que suelen ser de los animales favoritos de biólogos e investigadores.

 

Sin embargo, lograr grandes fotografías de estos animales y así ayudar a su conservación o tan solo para informar al público sobre ellos, no siempre es una tarea sencilla ya que son animales esquivos y a veces pequeños que se escapan muy rápido, y la temporalidad en la que se suelen ver, es corta. Es decir, la temporada de avistamientos de la herpetofauna (anfibios y reptiles) suele ser la época de lluvias, el resto del año es menos común avistarlos.

 

Por estas razones es que muchos fotógrafos entusiastas de la herpetología recurren a técnicas no muy éticas y correctas, olvidando que para que la fotografía de naturaleza y conservación ayude realmente a las especies sin volverse una amenaza más para su supervivencia, deben anteponer el bienestar y seguridad de los animales al interés de lograr una fotografía.

 

 

Justamente por esto es que distintos colectivos e instituciones de fotografía de conservación, naturaleza y fauna alrededor del mundo, han dado a conocer distintos códigos éticos, como la Asociación Española de Fotógrafos de Naturaleza (AEFONA). Esto para fomentar que, con la creciente popularidad de esta rama de la fotografía, los fotógrafos hagamos conciencia y nos comprometamos a respetar a los sujetos con los que trabajamos y, por supuesto, a cuidarlos. El código ético de la AEFONA se puede revisar en este enlace https://www.aefona.org/wp-content/uploads/2019/06/Codigo-etico-de-AEFONA.pdf

 

Tomando como base este código ético y algunos otros como el de la NANPA (North American Nature Photography Association), explicaré cómo lograr fotografías éticas de anfibios y reptiles.

 

 

1.- Al inicio de esta nota mencioné que estos animales suelen ser muy esquivos, sobre todo los más pequeños. Otros, como las serpientes a veces se encuentran en oquedades o zonas oscuras que complican la toma. Es por eso que muchos aficionados a la fotografía de herpetofauna manejan, es decir manipulan y agarran, a estos animales para moverlos de lugar y lograr tomas con mejor iluminación y fondos más fotogénicos.

 

Justamente, el código ético nos dice que se debe evitar lo más posible el manejo de la fauna silvestre, sin embargo cuando se fotografía herpetofauna, es casi imposible no manejarla, pero lo que está mal visto y podríamos decir que no es muy ético, es el manejo y manipulación en exceso, así como el obligar a estos animales, que son silvestres, a posar para las fotografías. El manejo debe ser siempre breve, hecho por manos expertas, evitando un estrés en exceso y haciendo nuestras tomas lo más rápido posible para evitar dañar a estos animales.

 

Por ello es que te recomiendo el uso de objetivos o lentes zoom que sean muy nítidos y con enfoques automáticos muy rápidos, ya que así podrás obtener fotografías bien enfocadas y jugar con distintas distancias focales, teniendo a la mano un zoom o una distancia focal mayor en caso de que no puedas acercarte físicamente al animal. El lente FE 24-70mm F2.8 GM II me fue de gran utilidad en mi última salida a fotografiar reptiles y anfibios precisamente por su versatilidad, rapidez en el enfoque automático y su nitidez.

 

 

Este lente me permitió captar todos los detalles de este camaleón de montaña (Phrynosoma orbiculare) y obtener una foto muy nítida gracias a su rápido y preciso enfoque automático.

 

Para especies como cocodrilos, caimanes y serpientes venenosas, a quienes no debes acercarte por seguridad, te recomiendo utilizar un teleobjetivo como el FE 200-600mm F5.6-6.3G OSS. Un teleobjetivo también te servirá para fotografiar desde una distancia considerable animales pequeños que estén muy nerviosos y que no dejen que te les acerques, logrando retratos íntimos y con mucho detalle.

 

 

A esta iguana rinoceronte (Cyclura cornuta) la fotografié con el teleobjetivo FE 200-600mm F5.6-6.3G OSS a 600mm ya que es una especie protegida y en peligro de extinción y no quería molestarla. Así que me quedé a una distancia considerable, utilicé una velocidad de 1/200 ya que el animal estaba muy quieto, un ISO 200 ya que en ese momento había buena luz, estaba un poco nublado, pero nada grave y un f6.3, que es la máxima apertura de mi objetivo, por la misma razón de la luz y para captar a detalle su piel. También activé el modo ráfaga de mi A7 C para tomar varias fotografías con un solo disparo, por así decirlo, y así hacer de la sesión algo breve evitándole un mayor estrés a la iguana.

 

 

2.- Para lograr hacer nuestras fotografías en tiempo récord, además de utilizar la ráfaga que te será de gran ayuda, es importante el estudio previo de nuestros sujetos, como también menciona el código de ética. Y esto aplica para cualquier especie de fauna que quieras retratar, siempre estudia acerca de su biología y ecología, así sabrás cómo comportarte correctamente cuando te encuentres con ellos y te será más sencillo tener estos encuentros.

 

En el caso de los anfibios, como ranas, sapos y salamandras, es muy importante estudiarlas de antemano para así tener en cuenta que son animales que NUNCA debes tocar con tus manos desnudas ya que ellos respiran por su piel, así que el contacto con tus manos podría contagiarles  alguna enfermedad o infección que podría ser fatal. También, algunas ranas son venenosas y el simple contacto con su piel podría terminar dañando severamente al fotógrafo.

 

Otra característica peculiar de los anfibios, es que son muy sensibles a la luz (fotosensibles), así como también lo son algunos reptiles, por lo que usar flash nuevamente puede representar un enorme daño para ellos y va en contra del código ético. Si necesitas mayor iluminación, es mucho más recomendable usar alguna fuente de luz continua, como un ring light, o hasta una linterna en potencias no muy altas, ya que la luz continua en baja potencia no representa una amenaza del grado de un flash, que es una luz muy intensa y además, agresiva.

 

 

A veces es mejor solo mover un poco la maleza para lograr tu toma y no manipular al animal o dejar que sea un guía herpetólogo experto quien lo maneje. En el caso de los anfibios, como esta salamandra pinta (Aquiloeurycea cephalica), es mejor dejarle el manejo a los expertos. Aprovecha la luz natural, y te recomiendo usar diafragmas un poco cerrados para evitar los reflejos de luz que se dan naturalmente en estos animales por la textura de su piel.

 

Para esta toma utilicé nuevamente el FE 24-70mm F2.8 GM II a 24mm, f8 para evitar reflejos, disparé a 1/50 porque la salamandra se quedó muy quieta y usé ISO 100.

 

El estudio previo te servirá también para aprender que estos animales son más fáciles de encontrar en la mañana, como a eso de las 9 o 10 am, cuando el Sol apenas comienza a calentar y ellos, al ser de sangre fría buscan este calor para poder iniciar su día, por lo que a estas horas los encuentras muy quietecitos, será menos probable que huyan y no necesariamente tendrás que manejarlos.

 

Nuevamente un lente zoom te permitirá acercarte bastante a ellos y tendrás la versatilidad de distintas distancias focales para lograr distintos retratos. También, los lentes macro son una gran opción si el animal deja que te acerques lo suficiente. Algunas especies son nocturnas, así que utilizar un lente que sea luminoso y que te permita usar diafragmas abiertos será de gran ayuda en estos casos.

 

 

Para esta toma de un gecko durante la noche utilicé un macro FE 50mm F2.8. Se iluminó con luz continua para evitar estresarlo y no se le manejó. Lo encontramos cerca de unas rocas y me permitió acercarme. Hice las fotografías lo más rápido posible para cuidar de su bienestar. Pude haber utilizado un diafragma más cerrado, aprovechando la iluminación, pero después de un par de tomas a gran cercanía con el macro, decidió irse.

 

 

3.- Asegúrate también de conocer y dominar tu equipo al máximo. Esto te permitirá lograr las fotografías de manera rápida para evitarle más estrés del que ya estás causando al animal. Recuerda que para ellos somos su depredador, así que el simple hecho de tenernos cerca ya es un estrés significativo para ellos. Manejarlos añade estrés, aunque si vas con herpetólogos expertos que te ayuden con estos animales, ellos sabrán cómo calmar un poco al animal. Aún así, realiza tu trabajo de forma rápida y eficaz y en cuanto veas que tu sujeto se quiere ir, déjalo ir, no lo obligues a quedarse más tiempo.

 

De igual manera, cuando se vaya no lo persigas, deja que siga su camino. Si te es posible y el animal no salió huyendo, después de la breve toma de fotografías, pídele a tu acompañante herpetólogo que devuelva al animal al sitio de donde lo tomó en caso de que el lugar de la “escenografía” esté a cielo abierto y lo ponga en peligro de ser depredado.

 

 

Para estas fotografías de estas ranas de árbol plegada (Hyla plicata) utilicé nuevamente el lente FE 24-70mm F2.8 GM II a una distancia focal de 24mm con un f8 para captar también el entorno.

 

Para la primera toma no hubo necesidad de manejo ya que la rana me permitió acercarme, y para la segunda fue un manejo breve, sin tocarla, y después de un par de fotos se fue sin que nadie le impidiera su camino.

 

Esta técnica de utilizar distancias focales cortas y diafragmas cerrados es muy popular en fotografía de herpetofauna ya que nos permite mostrar el entorno y hábitat del animal. La desventaja es que se necesita que el animal nos permita acercarnos lo suficiente para no “meter zoom” y así lograr este efecto. Conocer a profundidad la técnica fotográfica así como tu equipo, es lo que te permitirá saber qué distancias focales, diafragmas, velocidad de obturación e ISO utilizar para lograr las tomas que quieras.

 

 

Normalmente para fotografiar reptiles y anfibios no necesitas usar velocidades tan rápidas. En estos casos usé velocidades de entre 1/50s a 1/250s. En cuanto al ISO dependerá de que tanta luz haya en tu entorno. Si estás usando luces continuas o hay una intensa luz del Sol, lo más seguro es que puedas usar ISO 100 o menor si tu cámara te permite esos valores, como en mi caso, que utilicé una Sony A7C.

 

Prueba también con ángulos y encuadres poco comunes para darle variedad a tu portafolio. Por ejemplo,  si tú estás en un punto alto y tu sujeto se encuentra más abajo, puedes usar ángulos picados:

 

Aprovecha también todos los elementos que te provee la naturaleza, como vegetación, troncos, etc.,  para crear tus escenografías naturales.

 

 

4.- Hablando de escenografías, hay fotógrafos que arman todo un set artificial para fotografíar a la fauna, incluso usan distintas fuentes de iluminación, flashes y hasta espejos. No caigamos en esto ya que hacerlo representaría una fuente de estrés y un posible peligro al animal, sobre todo en el caso de anfibios ya que como lo comentaba, hay especies sensibles a la luz y si las superficies no están desinfectadas podrían causarles la muerte.

 

La mayoría de publicaciones y concursos prestigiosos de fotografía de naturaleza y fauna, no aceptan fotografías con tal grado de manipulación no solo del animal, sino de la escena, ya que se le está, además de todo el daño que se le causa al animal y también al ecosistema, mintiendo al espectador e incitando a otros a caer en estas prácticas. Y perder oportunidades de concursar o publicar tu trabajo por usar estas malas técnicas, no vale la pena.

 

Mejor aprovecha las técnicas descritas anteriormente y toma ventaja del entorno en el que se desarrolla tu sujeto. Esto también ayudará a que la audiencia aprenda más sobre estos animales y sus ecosistemas, que además son muy interesantes por sí mismos.

 

 

Cuando es temprano y aún no hace mucho calor, las lagartijas dejan que te acerques bastante sin manipularlas y si te ayudas de una mayor distancia focal, puedes lograr retratos detallados como este. Aquí utilicé nuevamente el FE 24-70mm F2.8 GM II a una distancia de 70mm, utilicé un f6.3 para lograr ese fondo oscuro y para también captar el detalle de la textura de la lagartija. La velocidad utilizada fue 1/100 y el ISO 200 ya que la luz era algo tenue.Como puedes ver,  no hubo necesidad de crear un set falso para hacer un retrato atractivo.

 

 

5.- De igual manera, evita hacerte las famosas “selfies” con los animales para el “recuerdo”. Aquí te darás cuenta también si tu guía experto es o no ético. Si es ético, no te dará al animal para que lo agarres y te hagas la selfie, él tampoco se hará selfies y después de hacer las fotografías correspondientes dejará ir al animal. Si te da a agarrar al sujeto, entonces ambos están incurriendo en una grave falta de ética al estresar aún más al pobre animal. Ese estrés podría dejarlo muy cansado para seguir con su día y hasta para huir de un depredador, así que considera que las faltas éticas pueden costarle la vida a tu sujeto y eso no sería justo.

 

Recuerda tratar a tus sujetos con el mismo respeto con el que te gustaría que te tratarán a ti.
Además, un manejo moderado, o de ser posible nulo, permitirá también que tu sujeto se sienta en confianza de mostrar sus comportamientos naturales y esas tomas suelen ser las verdaderamente memorables.

 

Este lagarto alicante (Barisia imbricata), que al parecer días antes perdió su cola escapando de un depredador,  me dejó fotografiarlo mientras desayunaba ya que no se sentía amenazado por mi y me dejó ser parte de ese momento. Mencionando el alimento, asegúrate de jamás alimentar a la fauna ya que también podrías ponerla en peligro, acostumbrarla al ser humano o hasta hacer que se enferme.

 

En conclusión recuerda que tres de los aspectos más importantes para lograr grandiosas tomas de anfibios y reptiles será siempre hacerlo con respeto y ética, conocer a tus sujetos, y dominar tu equipo y distintas técnicas fotográficas. No te desesperes si no logras las tomas a la primera, considera que toda la fotografía de fauna depende mucho no solo de tus habilidades sino también de tener suerte con los animales y de si estos te permiten o no lograr los retratos.

 

Nunca fuerces a los animales a ser retratados y si son individuos que se encuentran bajo condiciones de cautiverio, las mismas indicaciones éticas deben aplicarse.

 

Sigue estudiando y practicando, prueba con distintos equipos y técnicas. Te aseguro que antes de lo que esperas lograrás un fantástico portafolio de anfibios y reptiles, y lo mejor, es que tendrás la certeza de que no los lastimaste y que tus tomas podrán ser usadas para la divulgación y conservación de estas especies.

 

*La disponibilidad de los productos aquí mostrados varía entre localidades. Para más información de su existencia por favor ingresa al Website de Sony de tu país.