Fotografia superior – © Kevin Frayer, Canada, Primer lugar, Professional, Environment, 2016 Sony World Photography Awards.
La fotografía documental es el arte de registrar una historia mediante una serie de imágenes, bien sea de un lugar, personaje o acontecimiento social, cultural o político, con un alto sentido estético. La diferencia entre la fotografía documental y la fotografía periodística es que no necesariamente la historia tiene que ser algo noticioso. Generalmente este tipo de fotografía no se puede realizar en poco tiempo; de hecho, casi siempre requiere de una investigación minuciosa sobre el tema.
El fotógrafo documental termina siendo como ese testigo invisible que logra capturar la esencia y veracidad del momento sin poses. Pasa a ser un biógrafo y quizás, de una manera sutil, deja un poco también su huella detrás de cada imagen. Grandes fotógrafos dedicaron su vida a documentar historias con sus cámaras, como André Kertesz, Dorothea Lange, Walker Evans, Bruce Davidson o Elliot Erwitt, entre muchos otros.
El fotógrafo Steve Mc Curry de la National Geographic alguna vez dijo que para comenzar a hacer fotografías documentales lo mejor es “absorber la realidad que te rodea sin una agenda”, sin nada preconcebido, sólo observando y capturando lo que más te llame la atención, sin pensar mucho. La historia que vayas registrando llevará tu visión personal, casi auto-biográfica y justamente eso es lo que la hará única. Por supuesto hay ciertas normas que deben cumplir las fotos documentales, la principal es “no alterar la realidad ni intervenirla”. Sin duda es difícil no tomar parte como espectador, pues cada quien tiene su visión de la realidad. Lo que sí es importante es tratar de ser lo más fidedigno al tema que se está fotografiando para no alterar su esencia.
La fotografía documental ha llegado a escalar niveles en el mundo del arte. Algunos la consideran como un poema visual capaz conmover al que la mira. En ese sentido, la obra de algunos fotógrafos como Sebastiao Salgado ha recorrido gran cantidad de museos en el mundo, al igual que la obra de otros consagrados fotógrafos documentalistas como Cristina García Rodero, el mismo Mc Curry, entre muchos otros. Hoy día encontraremos miles de fotógrafos emergentes que han logrado visibilizar su trabajo gracias a los blogs, medios interactivos y a las redes sociales, incluso, a través de concursos de fotografía.
Te invitamos a que conozcas la página del Sony World Photography Awards, considerado el concurso fotográfico más grande del mundo desde hace 10 años. Allí verás impresionantes fotografías en la categoría Temas Contemporáneos y Vida Diaria, que son las más documentales y que te servirán de inspiración.
A continuación te daremos algunos consejos para adentrarte en este maravilloso mundo de la fotografía documental.
Elige un tema que te apasione
Si te apasiona narrar historias, la fotografía documental es para ti. Elige un tema que te guste. Averigua lo más que puedas sobre el lugar donde vas, qué lengua hablan, cuáles son sus costumbres o tradiciones o qué lugares puedes visitar. Los buenos fotógrafos documentalistas pasan meses o años estudiando, investigando y adentrándose en sus historias. Si eres curioso, mucho mejor. Pasarás mucho tiempo en el sitio una vez hayas elegido el tema. Abre tu mente: no sólo vas a llevar tu cámara a cuestas en todo momento sino que te acompañarán tu pasión e interés en descubrir cosas nuevas.
Hoy día, el equipo fotográfico ideal para realizar fotografía documental es aquel que te permita sentirte cómodo y te dé los mejores resultados. Evidentemente gracias a la nueva generación de cámaras sin espejos Sony Alpha, te recomendamos experimentar con ellas y con los objetivos que te permitan descubrir y narrar tus historias, por su gran variedad y calidad.
En cuanto a la óptica, es aconsejable que tengas a la mano los tres tipos de lentes, un buen gran angular, y un lente normal y un teleobjetivo. De los lentes Sony que te recomendamos se encuentran los nuevos objetivos Sony FE 16-35 mm f/2.8 Master y el ultra gran angular Sony FE 12-24 mm f/4 G, excelentes para todo tipo de situaciones y para acercarte al motivo con gran calidad y rapidez. Ambos son lentes muy versátiles y todo terreno, elige el que más se ajuste a tus posibilidades y verás cómo podrás aprovechar al máximo el momento.
En caso que vayas a un sitio de costumbres completamente diferentes a la tuya, trata de ganarte la confianza de los lugareños, sin duda, no será fácil al principio pero a medida que vayas con más frecuencia, lo conseguirás. Nunca se sabe cuándo tendrás oportunidad de acercarte lo más posible al motivo y registrarlo íntimamente. En ese caso, te recomendamos el siempre útil Sony 50 mm f/1.8 FE que te permitirá trabajar en situaciones de muy poca luz, ideal para retratos y muy discreto.
Dependerá de tu estilo personal, pero sin duda al principio es importante que te acerques discretamente, quizás con un teleobjetivo, para no llamar la atención, y a medida que vayas sintiendo confianza con la situación y las personas podrás ir acercándote. Un buen teleobjetivo que te puede servir para este tipo de situaciones es el Sony 85 mm f/1.4 GM o el Sony 90 mm f/2.8 Macro G OSS. Si prefieres ir ligero de equipaje, te recomendamos un lente que comprende los 3 tipos de objetivos como lo es el Sony 24-240 mm f/3.5-6.3 OSS que a pesar de no ser tan luminoso está muy bien para abarcar todo tipo de situaciones, con una gran calidad y rapidez y a un precio bien competitivo.
Explora tu entorno
Un buen consejo para comenzar a hacer fotografía documental es hacerlo con temas que te son familiares y estén en tu entorno. Todos tenemos intereses diferentes y actividades diferentes: si hay algo que te llame la atención y esté al alcance de tu mano, acércate y averigua si puedes fotografiarlo. Por ejemplo, si te gusta el tema gastronómico, podrías plantearte ir a varias escuelas de cocina o hablar con uno o varios restaurantes y pedirles si puedes ir a fotografiar su faena. Seguramente conseguirás algún tema que te cautivará. Si te gusta rescatar animales en condición de abandono, involúcrate con algún miembro de una organización sin fines de lucro y pregúntale si puedes hacer fotos para colaborar, ve a albergues y dale la vuelta al tema para hacer fotos durante un período de tiempo. Hay miles de opciones que puedes explorar. Hay que ser realista y quizás ir a pasar una temporada a la India a hacer fotos documentales puede ser muy costoso, quizás si consigues algún financiamiento lo conseguirás.
Posiblemente hay organizaciones de voluntariado que puedes aplicar para viajar por el mundo y lograr combinar ambas actividades. Los viajes de aventura también pueden resultar muy provechosos para realizar fotos documentales de esos sitios inhóspitos y remotos, pero sin duda comenzar con tu propio entorno y tus intereses más cercanos es la mejor opción.
Tómate tu tiempo
Tal como dijimos al principio, la fotografía documental es el arte de narrar historias de manera fidedigna con alto sentido estético pero que a diferencia de la fotografía periodística no muere una vez que ha transcurrido el hecho, sino que es más bien una investigación más concienzuda y reflexiva sobre una situación, lugar, personas, hecho cultural o político. Es un tema que se debe abordar con tiempo, luego de haberte involucrado e investigado profundamente. Los mejores trabajos documentales son logrados luego de muchos meses o incluso años de investigación. No es lo mismo ir por una semana a un lugar y tomar fotos de ese sitio como un turista, que ir durante semanas, meses e incluso años, donde podrás conocer a fondo la cultura, la gente y de esa manera obtener un trabajo sólido y honesto sobre el tema que estés abordando.
Lo importante es que si te animas a comenzar a explorar en este género, seas honesto y consecuente con tus propios intereses y pasiones para conectarte mejor con el tema y logres resultados extraordinarios. El truco está en tener algo que decir y expresarlo lo más fidedignamente posible con la mayor sensibilidad y estética posible.