Dicen que una imagen vale más que mil palabras. Eso es particularmente cierto cuando vemos fotos que nos atrapan y cautivan y nos preguntamos cuál es la historia detrás de ellas. La pasión por contar historias es tan antigua como el origen del hombre.
El poder de la imagen reside en que te conecta con las emociones en un abrir y cerrar de ojos, literalmente. Hay imágenes que nos mueven el piso, con solo mirarlas. No en vano hoy día ocupan un lugar de importancia en nuestras vidas, sobre todo con la llegada de la tecnología digital.
Se calcula que a diario son más de 350 millones de fotos que se comparten en las redes sociales. Y esa cifra va en aumento. Pero, ¿qué es lo que hace que una foto o una serie de fotos tenga esa capacidad de contar una historia? De eso es que hablaremos en esta nota, precisamente, del arte de contar historias con tus fotos.
Se pueden contar historias reales o ficticias con las fotos. Si vas a contar una historia de ficción, es importante que elabores un guión en tu cabeza o por escrito, a fin de tener claro qué quieres y cómo lo vas a desarrollar. Si vas a contar una historia real, el guion surgirá espontáneamente a medida que te vayas adentrando en el tema a investigar y a fotografiar.
Tal es el caso de las fotografías documentales donde las fotos surgirán y luego podrás hacer la edición de acuerdo al orden en que quieres que cuenten la historia que estás documentando. En este caso, te recomiendo organices la historia en un orden donde se pueda “leer” con facilidad al ver las fotografías.
Al igual que toda forma de comunicación, la fotografía es una manera de comunicación visual. Para que una historia tenga éxito debe tener varios elementos narrativos. Una foto para que pueda contar una historia debe tener al menos uno o varios de estos elementos como: protagonista, trama, intriga o suspenso, inicio, desarrollo y desenlace o final.
Te daré algunos consejos para que puedas componer historias con tus fotos de manera que puedas empezar a iniciarte en el gratificante arte de la narrativa fotográfica.
Consejos para hacer buenas historias con tus fotos
Define la trama
El tema con el cual vamos a recrear la historia a través de fotografía, debe estar definido o puede surgir a medida que hacemos las fotos si es el caso de un viaje. Por ejemplo, si quieres contar la historia de tus vacaciones, puedes enfocarlo como una historia autobiográfica o puedes enfocarte en el lugar o en las personas que conozcas durante el viaje. Incluso puedes enfocar la trama alrededor del hecho culinario de tu viaje.
Si quieres contar la historia de alguien a través de unas fotos, podrías enfocar tu tema desde algún elemento específico de esa persona, por ejemplo, su afición o hobbie.
Para contar una historia, sólo necesitas algo que contar. Toda trama (como un guión) debe tener un inicio, un desarrollo y un final. En cuanto a consejos técnicos para lograrlo, una buena idea es que la foto inicial te introduzca al tema. Para ello, es útil usar planos amplios para ubicar al protagonista en contexto. En el desarrollo de la trama, puedes usar planos de detalles (primeros planos) para introducir otros elementos interesantes a la historia.
Por ejemplo, si estás documentando cómo se hace un platillo, puedes hacer planos de detalle de este tubérculo en una cesta, de las manos de las personas que lo tienen que procesar, si es yuca amarga, del sebucán (donde se cuela el veneno) o del budare o plancha donde se extiende para prepararlo. En el desenlace o final puedes hacer planos medios para integrar el protagonista con los elementos dentro del contexto o dependiendo de tu estilo, puedes hacer o un plano general o de detalle, ya quedará a tu creatividad cómo quieres enfocar tu historia.
Quién será el protagonista
El protagonista en una imagen no siempre tiene que ser una persona, puede ser o un animal o un objeto también. Si una foto te dice una historia ya en sí misma, estaríamos hablando de una foto única narrativa, o de una microhistoria concentrada en una foto. Como ya mencioné, hay historias que requieren más de una sola foto, como es el caso de las fotos documentales, los reportajes fotográficos o incluso las fotonovelas.
En qué contexto
El contexto suele ser muy importante, sobre todo en las fotos documentales o en los ensayos fotográficos. Cuando cuentas una historia, normalmente se ubica en un lugar y en una época. Si tu historia es de ficción y quieres que luzca del pasado, puedes apelar al uso de filtros en blanco y negro o en sepia para que se vea antigua. El vestuario y los elementos que uses en las fotos será determinante para que la historia se ubique en un contexto determinado. El uso de detalles o primeros planos enriquecerán la historia añadiendo contenido y significado. Algunos detalles pueden causar intriga o suspenso, que también son elementos importantes detrás de cualquier historia.
Conéctate con las emociones
La carga emocional es el gancho con el cual nos conectamos con la historia. En ese sentido, la fotografía, al igual que el cine o el video, nos conecta de una manera directa a las emociones pues el cerebro al visualizar una imagen específica, inmediatamente la relaciona con su propia experiencia (proceso de percepción psicológico y sensorial) y puede producir alegría, rabia, tristeza o infinidad de sentimientos.
Al igual que cuando leemos, la mente apela a imágenes que tenemos en nuestro cerebro que luego nos conecta con emociones y nos engancha en la historia. Fotográficamente para acentuar emociones, recomiendo el uso de poca profundidad de campo y aperturas abiertas de diafragma en retratos, para concentrarte en la mirada y de esa manera poder conectarte más con el personaje. Si quieres crear suspenso, prueba con encuadres en contrapicado o en picado, a veces cambiando de perspectiva haces que la historia luzca interesante.
Incluye detalles que enriquezcan la historia
A veces menos es más. Sugiere. A veces una serie de fotos van surgiendo a medida que vas haciéndolas o bien durante tu trabajo o bien durante tu tiempo libre, y de repente, te das cuenta que tienes un tema que está presente en tus fotos y decides desarrollarlo.
Tal es el caso de ensayos fotográficos famosos recientes como Humans of NY (en redes sociales) que luego de juntar una serie de historias mediante una fotografía de alguien se hizo una serie de historias que juntas se volvieron una gran historia, la historia de una ciudad. Una foto única como un retrato puede inspirar una historia. Toda foto tiene una historia detrás, puedes intentar resumirla en una foto, aunque a veces la sugestión es incluso un buen recurso para expresar más cosas que si se enseña todo en la imagen.
Por ejemplo, un perro con su correa amarrado a un banco en un parque es definitivamente una historia. ¿Qué hace el perro amarrado a un banco de un parque? ¿Dónde está su dueño? Dependiendo de la cara del animal, puedes inferir, que el perro está esperando a su dueño (si tiene una cara feliz). Y así, a veces lo que no está presente en la imagen dice más que lo que está.
Otro ejemplo, una tabla de surf en la arena frente al mar, con un par de sandalias puede ser parte de una historia. ¿De quién es esa tabla de surf? ¿Es de un surfista profesional o amateur? ¿Será de alguien que va a surfear o ya surfeó? ¿Qué playa será esa? A medida que una imagen te produzca interrogantes, es una potencial foto narrativa.
Investiga y ponte creativo
Un buen consejo para hacer historias con tus fotos es que antes de comenzar, si vas a hacer fotos de cualquier tema, hagas una investigación previa. Si es algo que te apasiona mucho mejor. A veces los temas pueden surgir en tu rutina diaria, si eres observador y eres curioso, los temas están ahí invitándote a abordarlos. Dependerá de tus intereses. Cuando viajamos tenemos muchas oportunidades para hacer fotos de cosas nuevas e interesantes y eso puede ayudar a inspirarte.
La importancia de la fotografía en el proceso de narrar historias
En la época en que la fotografía comenzó a cobrar más fuerza en los medios de comunicación, la revista Time hizo historia ya que se convirtió en la primera que le daba gran protagonismo a las fotografías, tanto como al mismo texto. Fue una revolución visual. Hoy día son muchísimas las revistas que utilizan la fotografía como medio para complementar los artículos que las componen.
En el caso de la fotografía de moda, por ejemplo, muchos fotógrafos crean historias para que no sólo enseñen sus diseños sino que haya una conexión emocional y la gente se identifique con sus modelos. Marcas como Benetton, Guess, Levis, Armani, Chanel se han valido de la fotografía como un poderoso medio para contar historias y seducir a los potenciales clientes. Famosos fotógrafos de moda se han consagrado en el arte de contar historias recreadas con sus imágenes.
Ahora bien, la fotografía de por sí ha hecho historia y ha formado parte de ella. Hay imágenes icónicas que por sí mismas cuentan una historia, tal es el caso de la fotografía del rebelde frente a los tanques en las protestas que tuvieron lugar en la plaza Tiannamén en China en 1989 que nos habla de la lucha por la libertad. En fotoperiodismo contar una historia con una foto es imprescindible.
Pero no tienes que ser un famoso reportero gráfico para contar historias, sino lo más importante es que te pongas creativo y experimentes. Esperamos que estos consejos hayan resultado provechosos y puedas lograr contar mejores historias con tus fotos. No dejes de seguirnos en nuestras redes y comparte con nosotros tus opiniones y fotografías para que vivas la fotografía al máximo con tu Sony alpha.